Un dron puede actuar en situaciones directamente relacionadas con la seguridad: evitan que personal humano se exponga al peligro y pueden realizar tareas de vigilancia entre otras actividades.

Cuando oímos la palabra dron, todavía son muchos los que vinculan esta herramienta casi exclusivamente con el mundo recreativo. Como mucho, recordamos esas imágenes tan vistosas que nos muestran planos hasta ahora imposibles de alguna ciudad del mundo.  Pero el universo RPA va mucho más allá del ocio o de la recolección de imágenes espectaculares; también pueden sernos útiles en materia de seguridad.

Seguridad

A día de hoy, las posibilidades de actuación que tiene un dron alcanzan casi hasta donde llegue la imaginación. Ya es posible su aplicación en sectores tan dispares como la agricultura, analizando multitud de factores en busca de la máxima productividad de un cultivo,  el entorno industrial realizando por ejemplo revisiones de estructuras de gran envergadura minimizando así la exposición de técnicos al riesgo, las emergencias, ayudando en labores de búsqueda de personas dada su facilidad para adentrarse en entornos poco accesibles como puede ser un rescate en alta montaña, o en la supervisión de incendios, inundaciones… en general, zonas afectadas por una catástrofe.  Todos estos supuestos están directamente relacionados con la seguridad porque de entrada están evitando que personal humano se exponga directamente al peligro.

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Pero ¿puede ayudarnos un dron en otras facetas relacionadas con la seguridad?  Rotundamente sí.

Gracias a la evolución de la tecnología, que ha hecho posible el desarrollo de cámaras y sensores de reducido tamaño y escaso peso, un dron puede ser equipado con dispositivos de última generación para realizar por ejemplo tareas de vigilancia.  Casi a diario recibimos noticias de nuevos sistemas ideados para la supervisión de espacios.  De hecho,  hace pocos meses se presentaba un sistema de vigilancia pensado para atender situaciones peligrosas y realizado por drones autónomos.  La navegación de estos drones se lleva a cabo a través de un software que contiene la ruta a seguir y el calendario, y que puede ser activado desde un ordenador de control sin tener que depender de una señal GPS.

Localización y visionado de personas

SeguridadOtra de las grandes aplicaciones en desarrollo de los drones relacionadas con la seguridad y para las que se augura un buen futuro, es la localización y visionado del estado de personas que necesiten de una vigilancia frecuente. Para hacerlo posible, la persona a vigilar lleva consigo una pulsera con localizador. Gracias a esta pulsera,  cuando se solicite un dron podrá colocarse en la ubicación de la persona y comenzar a emitir imágenes en tiempo real.

Sistemas de este tipo integrados en un RPA,  pueden convertirse en un gran avance para localizar y ver el estado de salud en personas con Alzhéimer, para localizar a personas que hayan sido secuestradas, o simplemente que se hayan desorientado y perdido.

Rondas de vigilancia

SeguridadEmplear drones para realizar rondas de vigilancia por ejemplo en polígonos industriales,  es otro de los servicios más demandados en la actualidad.  Se pueden llevar a cabo programando con antelación la ruta que debe seguir el dron,  de manera que el piloto puede permanecer en el cuarto de vigilancia visualizando las imágenes que el RPA va recogiendo durante su ronda.  Este método es también aplicable por ejemplo a entornos rurales donde los robos de ganados y destrozos en cultivos están por desgracia a la orden del día.  Podría decirse en tono figurado que sería una manera de “poner” puertas al campo en momentos delicados como pueden serlo las temporadas en las que el fruto está a punto para la recogida.

No podemos esconder que la normativa vigente en la actualidad, impide en buena medida el vuelo en muchas zonas, pero parece que por fin está a punto de actualizarse el marco regulatorio que afecta a los drones estando prevista la apertura de la normativa dentro del primer semestre de 2017 en algunos puntos como la autorización de vuelos nocturnos –importantísimo dado que permite las rondas de vigilancia en grandes extensiones- , y el vuelo sobre zonas urbanas bajo condiciones específicas.  Hasta la fecha, hacer esto no era posible de una manera legal.

Los vehículos aéreos no tripulados han llegado a nuestra vida y lo han hecho para quedarse. Debemos apelar a la responsabilidad de todo aquel que quiera hacer uso de una herramienta tan útil como esta,  porque manejada de manera correcta, nos puede ayudar en muchos aspectos y facilitarnos la vida en buena medida.