Los drones recreativos no son exactamente un juguete. También ese tipo de drones están sujetos a una normativa que es de obligado cumplimiento.

Seguro que serán muchos los niños y no tan niños que esta Navidad habrán recibido o recibirán el regalo estrella de esta Navidad: los drones recreativos. Pero no todo el mundo conoce que incluso este tipo de drones, para los que no hace falta contar con la licencia de piloto, deben atenerse a la normativa existente. No respetar esas leyes puede acabar en multas de diversa cuantía hasta 225.000€.  Para que todos disfruten de su regalo con seguridad, sin poner en riesgo la integridad de ninguna persona y, desde luego,  no llevarse el disgusto de ser multados, en ACG Drone hemos pensado que sería de utilidad recordar cuáles son esas normas a seguir para volar nuestro dron recreativo de forma responsable:

NORMAS GENERALES A TENER EN CUENTA

  • No se debe volar a más de 120 metros de altura. El dron siempre debe estar a la vista.
  • No se puede volar de noche. Siempre debe hacerse durante el día y cuando el clima permita visualizar el dron con claridad.
  • Presta mucha atención al viento.  Si es fuerte,  sin duda puede hacer que pierdas el control de tu dron y estrellarse, pudiendo llegar a causar algún tipo de daño.
  • Cuidado con la grabación de imágenes. No debes invadir la intimidad de las personas y mucho menos utilizar esas imágenes con fines lucrativos.

DÓNDE NO SE PUEDE VOLAR CON UN DRON

  • No se puede volar en zonas urbanas.
  • En lugares donde haya gente: bodas, parques, conciertos, playas, manifestaciones…
  • Cerca de aeropuertos, aeródromos, helipuertos… u otras zonas “críticas” como centrales eléctricas o centrales nucleares.
  • Zonas donde se realicen vuelos con otras aeronaves a baja altura como zonas de parapente, paracaidismo…

Os dejamos no obstante el enlace a la página oficial de AESA, donde encontraréis información completa de la ley que regula el vuelo de drones.

Siguiendo estas reglas no debería existir problema alguno,  pero recuerda que la última responsabilidad ante una infracción, es siempre de quien pilota el dron.

¡Feliz vuelo responsable!